Hemos ido directamente a Buckingham Palace para ver el cambio de guardia. Nos hemos enterado que si la bandera ondea, la reina está en palacio. Hoy estaba. Ha sido curioso ver la ceremonia que hacen para cambiar la guardia. No lo hemos podido ver en primera fila por la cantidad de gente que ya estaba esperando.
Continuamos nuestra visita. De camino al Big Ben, hemos tenido la oportunidad de hacernos unas fotos en el St. James Park. Ha sido gracioso ver las ardillas de tan cerca.
Hemos llegado al Big Ben. De lejos no parecía tan grande. Una vez allí, aunque no teníamos tiempo para subir al London Eye, sí que nos hemos hecho una foto.
Dejamos el Big Ben y las casas de parlamento para continuar hacia Trafalgar square. De camino, pasamos por la abadía de Westminster. Oli nos ha contado que desde la coronación de Guillermo el Conquistador en 1066, todos los monarcas ingleses han sido coronados y enterrados allí. También el explorador Livingstone y los científicos Newton y Darwin fueron enterrados en la abadía.
Hemos pasado por 10 Downing Street, la casa del primer ministro británico.
Esto es la entrada al museo de la caballería.
Después de comer nos hemos hecho la típica foto a los pies de la estátua del almirante Nelson, en Trafalgar Square.
Luego hemos continuado nuestra visita al Convent Garden y los alrededores. Nos ha gustado ver la decoración navideña del mercadillo y escuchar la música de los típicos buskers.
Después de pasear por el convent garden, hemos cogido el metro hasta south kensington (la parada más cercana al museo de historia natural).
Un diplodocus nos espera en la entrada. Cogemos nuestros dossiers y nos preparamos para responder a todas las preguntas. Tenemos una tarea, encontrar la nueva adquisición del museo: el fosil de dinosaurio con el 90% de piezas reales. Sólo hay 10 en el mundo y una está en este museo.
Lo hemos encontrado en la zona de la Tierra. Espectacular.
Terminamos la visita del museo y continuamos hasta Harrods. Nos ha llamado mucho la atención los precios prohibitivos de esta tienda, que ocupa una manzana entera de uno de los barrios más caros de Londres.
Cogemos el tren de nuevo hasta Whistable. Una hora y media para descansar y entrar en calor. A la llegada al pueblo, el hielo en los coches nos recordaba que hoy, ha sido un día muy frio.
Mañana continuamos por Londres. See you tomorrow!
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